Hace varios días tenia la intención de escribir una nota sobre este gran "desconocido" que es para muchos: el Espíritu Santo. El dulce huésped del alma, el bálsamo que sana nuestras heridas, el paráclito, Aquel que deja actuar en nuestras almas los deseos de santidad, Aquel que te deja ver el rostro de Cristo en cada hermano y hermana en esta humanidad, la sintonía misma con Dios padre y Dios Hijo, Aquel que llamamos la tercera persona de la Santísima Trinidad, el espíritu de Verdad, el amor que procede del Padre al Hijo y del Hijo al Padre... y tantas mas hermosas definiciones que nos pueden hacer entender cognitivamente esta gran parte de Dios que es el Espíritu Santo.
Este gran amigo muchas veces desconocido en nuestras oraciones, pero que es el promotor de ellas mismas, es aquella fuerza que en nuestro interior nos invita a orar y estar en sintonía con Dios, es Aquel que nos motiva por una vida con sentidos de Dios, es Aquel que cuando estamos perdidos y viviendo de espaldas a Dios , nos indica el camino y las ganas de volver al Padre por medio del Hijo que es El Salvador, es el puente del amor entre Dios Hijo y Dios Padre, es el camino de santidad que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros, es la voluntad de Dios para nuestras vidas, la frescura al beber de la fuente de agua viva para nuestra alma y ser. Es la oportunidad de aprender a Amar a Dios.
¿ Me pregunto ? como puedo reconocer al Espíritu Santo en mi vida diaria, en mi vida laboral, en mi vida familiar, en mi relación con Dios, creo que la respuesta seria que es el "Gran Inspirador" de cada acción de todo lo bueno que podamos realizar como personas, de cada tarea que elaboramos en nuestras vidas con pinceladas del perfil del Buen Jesús. Como también es el llamado de conciencia que nos hace reconocer todo lo malo que hemos hecho y de lo todo lo bueno que dejamos de proceder al vivir un vida sin Dios. Es saber lo poco y nada que somos ante la grandeza de Dios, es poder entender que el Amor solo procede de Dios , que es Amor de Verdad.
El Espíritu Santo son las ganas de llevar a Cristo al mundo entero , aun ante tus limitaciones y pequeñeces , pues es el mismo que actúa en ti para dar a conocer la verdad misma, es aquel que golpea tu corazón con cincel de amor y salvación para formar en ti el corazón mismo de Cristo. Es el primer interesado, incluso antes que tú de hacer de tu vida una vida digna de hijo de Dios, ¡Vamos! búscalo con ganas en tu vida espiritual y corporal, repite diariamente , especialmente en los momentos de dificultad: " Veni, Creator Spiritus, mentes tuorum visita. Imple superna gratia quae tu creasti pectora ; Ven Espíritu creador; visita las almas de tus fieles. Llena de la divina gracia los corazones que Tú mismo has creado. "
Trata con cercanía y amor a Aquel que deja sentir en ti el Amor de Dios, repite amorosamente " Qui diceris Paraclitus, Altissimi donum Dei, fons vivus, ignis, caritas, et spiritalis unctio. ; Tú eres nuestro consuelo, don de Dios altísimo, fuente viva, fuego, caridad y espiritual unción. " Amén.
