La Comisión de derechos de la Infancia de la ONU, reconoce los pasos que la Iglesia a dado en estos últimos tiempos, pero al mismo tiempo los califica de insuficientes, todos estos medios actuales y pasados patrocinados por Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco. Ya que aun existen casos no declarados a los juzgados respectivos donde se cometieron estos delitos por sacerdotes delincuentes que alejados del mismo Evangelio y de la doctrina de la Iglesia, han perpetrado sus abusos, de forma indolente causando daños ha tantas familias, utilizando el orden sacerdotal para dar rienda suelta a sus pasiones desordenadas de pederastia, que directamente se alejan del don mismo del sacerdocio.
Cuando te enteras en los diferentes medios de todos estos casos, que siendo reales, y que laceran el don mismo del sacerdocio, que es don de la Caridad de Dios, te das cuenta de tantos sacerdotes que perdieron el rumbo de sus vidas llevando con hipocresía y mentira un signo de la misericordia de Dios para con los hombres, ya que ellos son portadores del don de los sacramentos, actuando In Persona in nomine Christi, cuanta blasfemia hacia el mismo Dios, haciéndose parte, estos sacerdotes delincuentes de la cultura del terror hacia tantos ñiños y niñas de este mundo, tanto en el pasado como en el presente que merecen tanto las penas civiles, como la expulsión de la vida religiosa.
Pero aun contra todas estas vicisitudes y antagonismos de la vida religiosa y sacerdotal existen miles de sacerdotes que llevan una vida plena, en un continuo desgaste de sus existencias al servicio de la Iglesia, llevando vidas sintonizados con Dios mismo, en una continua vocación sacerdotal llena de oración y unión fraternal con la figura de Cristo en la persona humana. Que sufre tantas injusticias y miserias fruto de la pobreza material, de la pobreza moral y pobreza espiritual que existe en esta sociedad actual, ya que " La miseria no concibe con la pobreza, la miseria es la pobreza sin confianza,sin solidaridad, sin esperanzas" nos recuerda el Papa Francisco . Tantos sacerdotes que luchan por la dignidad de la persona humana en distintos apostolados en el mundo entero. Recordando por ejemplo que la primera clínica en atender personas con VIH terminal en Chile fue fundada por un sacerdote católico.
Sacerdote, sacerdote santo, quien sino mas que tu, en que Dios derrama la gracia para tantas almas en este mundo actual, en que la existencia se vive de espaldas a Dios, en una vida llena de ideologías que atentan contra la dignidad de la persona humana, como es el caso de interrumpir la vida desde la fase primordial, desde un ser humano cigoto, que desde el momento de la concepción ha heredado el genoma humano y se convierte en l principio mas básico de la existencia humana el cigoto, y que todos en esta humanidad hemos sido parte de este proceso biológico molecular que revela un indiscutible milagro de la vida hasta nuestra muerte natural.
La Iglesia necesita sacerdotes, sacerdotes santos que lleven la palabra, aquella palabra que tomo forma humana, en un pequeño establo de Belén, en el cuerpo y un alma humana llamado Jesús "Et verbum caro factum est, et habitavit in nobis " ; "Y la Palabra se hizo carne y habito entre nosotros " .Busquemos en la intimidad de nuestra conciencia , que es ahí donde habita Dios en nosotros, una oración por todos nuestros sacerdotes, para que sean fieles al llamado que Dios les ha regalado en forma gratuita, signo de la misericordia de Dios con su pueblo.
