viernes, 3 de febrero de 2012

Un toque de Dios

 Hace unos días camino a mi trabajo, recordé aquellos momentos en que Dios se deja sentir, o como diría yo, sientes un toque de Dios para tu vida, quizás estos episodios para unos serán extrañezas, pero para mi que me han sucedido, han sido un regalo de Dios.... toques de misericordia.

  Cuando tendría unos 10 años realice mi primera comunión, recuerdo estar el día antes en la fila para confesarme, pensando en la espera, lo que Dios tenia tristeza por mi, de todo lo malo que hubiera hecho y de lo bueno que hubiera dejado de hacer. Llego el momento de confesarme , ahi en unos minutos vacié mi alma al Buen Jesús, luego de las palabras del buen sacerdote y las oraciones de penitencia, me encontré en unos instantes arrodillado frente al altar por una lado la hermosa imagen de la Virgen de Lourdes y al frente, arriba del Sagrario un hermoso Cristo de tamaño natural en la Cruz, que incluso ahora esta en la Catedral de mi Diócesis.

   Ahí en la intimidad de mi conciencia rezando mis oraciones de penitencia.... , comencé a sentir un calor en mi pecho, como un fuego que me tomaba por dentro y llenaba mi ser  de una gran alegría y paz interior, me preguntaba en aquellos momentos, sera tan fuerte el amor de la misericordia de Dios que hasta estoy experimentando  físicamente su perdón en mi corazón. Que sorpresa me dio Dios aquel momento y unas cuatro oportunidades mas, como hasta los 23 años, que emoción para mi pequeño corazón.

                                                         

   Ahora ya llegando a los 43 años voy tomando en cuenta que todas aquellas oportunidades fueron un faro para mi vida, y no crean que mi vida a sido fácil , sino una vida de lucha y esfuerzo por llevar mi familia adelante , no libre de dificultades de toda índole, como en la gran aventura del matrimonio, pero estos faros han realizado en mi vida el poder de  llegar a puerto seguro cuando el vendaval de los problemas de trabajo, de enfermedad, en mi vida conyugal , de mis momentos de vivir de espaldas a Dios y todo el conjunto de situaciones que me han superado humanamente,  han dado el resultado que solo en Dios, han tenido sentido de vida.  Descubriendo que Dios aun en su invisibilidad  puede hacerse presente en tu vida misma, permitiendo  que los problemas ya no los miras hacia arriba ,sino hacia el lado.

   La vida es hermosa aun frente a situaciones que nos parezca injustas, pero Dios siempre encontrara la forma de cruzarte en cada camino  de nuestras vidas y si el considera necesario te dará un toque de su Amor. 

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