A veces la vida nos da sorpresas.... y vaya ¡ que sorpresas !, pero en todo ello nos vamos dando cuenta, que todo lo que teníamos por seguro y ratificado en nuestras vidas o incluso llevábamos años viviéndolo... de un tiempo a otro se nos derrumba todo, o quizás por partes, el edificio que habíamos construido con tanto entusiasmo... se nos agretia, una muralla cae, la puerta de emergencia se nos atora... y no sabemos donde ir ..., ¿ Qué nos paso ? nos preguntamos , la mezcla de oraciones y sacrificios no fue bien compuesta. o el cemento de la integridad o coherencia estaba vencido, no sé, creo que ya nos creíamos el cuento de ¡ ser buenos ! es ahí, nos creíamos buenos: vino el vendaval y toda nuestra estructura sufrió destrozos y quebraduras, creíamos que queríamos mucho, el querer mucho ser un hombre nuevo, ser un hombre o mujer coherente, quedaron en buenas intenciones, pero lamentablemente de buenas intenciones esta lleno el infierno, yo querría ser mejor, yo querría ser un hombre nuevo, una mujer nueva, yo querría ser coherente, yo querría ser eficaz en toda mi vida , en mi trabajo ,en mi familia con mis cercanos y lejanos. Yo que quería una vida sin sobresaltos.
Aquello fue el problema: no debíamos querer mucho debíamos amar mucho y Amar con mayúscula y viene a mi mente esta reflexión que leí en algún momento.
«El día en que Jesucristo se posesione de sus corazones, será el más feliz de sus vidas y ese día sí se podrá hablar en sus vidas de una nueva juventud en Cristo.» .(Cristo al centro, 2070)
Tanto es el sentir de esta verdad, que no puedo quedar indiferente de aquel llamado de atención . Sí, así se ama de verdad , se siente de verdad el amor y que importan nuestros sentimientos , nuestros querer y sentir , si solo debemos buscar el verdadero amor , aquel que precede de nuestro Dios, en nuestra Familia, en el trabajo, con los amigos ... , es necesario sentir a veces el dolor de la renuncia para dar cabida en nuestra vida a la Verdad , pues es amando en la Verdad en que seremos libres , Ut Videam Domine , ut Videam ..., Has que vea Señor, Has que Vea. Así podremos vivir lo que leímos una vez con tanto entusiasmo
«Ve en todo a Jesucristo: trabaja por Él, sufre por Él, goza por Él, por Él aliméntate, por Él estudia, por Él recréate, por Él, y sólo por Él, busca la santidad >>(Cristo al centro, 2033)
Nos damos cuenta de nuestra fragilidad, de nuestras pequeñeces, de nuestros egoísmos, del barro de que estamos hecho..., es necesario volver a mezclar, debemos dejarnos modelar por El Alfarero , por Nuestro Buen Jesús, recordando que no somos simples gorriones , sino pertenecemos al estirpe de las Águilas Reales, aquellas que vuelan por encima de las montañas, que reciben el calor de Dios , es volver a comenzar a dar nuestra Vida por Cristo, pues Cristo no vale la pena ¡ Vale la Vida !.Debemos estar atentos a las inspiraciones que tiene Dios para nuestras vidas, estar alertas y vigilantes para hacer de nuestras vidas, vidas con sentidos de Dios.
«¿Por qué no le pides a Dios en la oración que se te dé, que se te revele, para que tú puedas tener la dicha de conocerlo no solamente por lo que escuchas de Él, por lo que lees de Él, sino sobre todo por lo que tú experimentas dentro de ti, porque el Espíritu Santo hace que tú lo experimentes? (Cristo al centro, 1707)
Tal es la madera de un Cristiano... tal es la madera que Dios quiere labrar en nuestras vidas. Dejemos actuar al Carpintero, permitamos que nuestras biografías tengan pinceladas de la personalidad de Cristo. Una existencia con sentido de vida, de vida eterna
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